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Música compartida: cuando el ritmo crea conexión

© One Beat

Nuestro viaje a través de las artes como fuente de inspiración para el team building continúa. Tras el escenario, entramos ahora en otra dimensión universal de la expresión humana: la música

Tocar juntos es una práctica ancestral, un lenguaje abstracto donde cada persona aporta su voz, su tempo, su energía. Como en una orquesta, la escucha mutua y la cohesión transforman al grupo en un organismo armónico, donde cada individualidad encuentra su papel esencial dentro de la melodía común.

Experiencias que resuenan

Desde las percusiones tribales hasta los coros colectivos, la música se convierte en un terreno fértil para tejer vínculos auténticos bajo la guía de la creatividad. Las actividades que proponemos nacen del deseo de despertar el espíritu de colaboración, la confianza compartida y la fuerza del ritmo común. Son experiencias dinámicas, inclusivas y sorprendentemente revitalizantes, en las que el grupo se descubre a la vez orquesta, voz y vibración.
 

Círculo de Tambores

Un círculo, tambores, un facilitador… y una ola de energía compartida. No se requieren conocimientos musicales, solo las ganas de dejarse guiar por el ritmo. En pocos minutos, el grupo se sintoniza con una misma pulsación y se transforma en una auténtica banda, redescubriendo cómo la comunicación no verbal puede generar una profunda sintonía entre todos.

Orquesta Reciclada

Aquí, creatividad y sostenibilidad suenan al unísono gracias a instrumentos insólitos creados a partir de materiales reciclados. Desde la body percussion inicial hasta la construcción de los instrumentos y la actuación final, los participantes experimentan el arte de crear juntos algo sorprendente, dando valor al ingenio y al trabajo colectivo.

Coro Corporativo

El canto como acto de confianza: las voces se entrelazan hasta formar una sola melodía común. Un recorrido que derriba barreras, estimula la empatía y devuelve la alegría de sentirse parte de algo que trasciende lo individual.

Jingle de Equipo

Un taller ingenioso y divertido: los equipos reinterpretan la letra de una canción conocida para transformarla en un jingle corporativo que refleje la identidad y los valores del grupo. Creatividad, ritmo y colaboración dan así forma a la “banda sonora” del equipo.

© One Beat

Ritmo y energía para cada evento

En convenciones o grandes encuentros, incluso breves icebreakers musicales pueden encender la energía colectiva en cuestión de segundos:

• con los TuboSonoros, el público se convierte en un piano humano donde cada color es una nota;
• con la Body Percussion, el cuerpo se transforma en instrumento rítmico, uniendo a todos en un solo latido.

En sintonía con el espíritu de su evento

Cada formato puede adaptarse a diferentes contextos —incentive, reuniones, convenciones— manteniendo en el centro la experiencia de conexión. La música se entiende como un lenguaje universal, capaz de transformar las emociones en ritmo y la colaboración en armonía. Una invitación a “tocar juntos”, con todas las implicaciones que ello conlleva, y a conservar ese eco compartido mucho más allá del final del evento.